El teletrabajo por COVID-19 ha disparado las solicitudes de residencias por cuenta propia en Andorra. La residencia activa para autónomos y pequeños empresarios ha ganado popularidad durante estos meses de confinamiento. Trabajar desde casa se está convirtiendo cada vez más en la norma para muchos profesionales sobre todo del mundo digital. La caída de puestos de trabajo en Andorra relacionados con el turismo y la hostelería contrasta con el auge de consultores independientes que trabajan como autónomos en el sector de las nuevas tecnologías o cualquier otra profesión con posibilidad de ser desarrollada de forma digital en general.
Una encuesta realizada a 25 gestorías y consultoras especialistas en la inversión extranjera del país indica un incremento importante de nuevos residentes profesionales y constituciones de sociedades. Mas de un 78% de los encuestados reportan una subida en solicitudes de inversión extranjera presentadas. La mayoría de las solicitudes provienen de España con un 68% y Francia con un 17%. La calidad de vida y la fiscalidad son la clave del éxito del pequeño Principado. Según Andorra Solutions, empresa de asesoría y consultoría fiscal, Andorra puntúa con su sistema sanitario, estabilidad política y fiscalidad competitiva. El coste de la cobertura de seguridad social y atención médica es muy competitivo, así como los gastos de vivienda, alimentos y servicios públicos. Con un impuesto sobre la renta de un máximo de 10%, Andorra ofrece múltiples ventajas para quienes se convierten en residentes fiscales. En los próximos meses de otoño con una posible segunda ola se espera otro confinamiento o restricciones. Andorra no es una excepción. Pero con todo su territorio rodeado de montañas y solo dos puntos de acceso puede implementar controles al 99% de la afluencia de visitantes externos y, por lo tanto, limitar sustancialmente la propagación del COVID-19. Andorra se está convirtiendo en un refugio seguro para aquellos que pueden prestar sus servicios a distancia trabajando desde casa o con viajes limitados.
Para pedir la residencia por cuenta propia en Andorra el interesado debería tener por lo menos 21% de las acciones de la sociedad, ser uno de los administradores y trabajar a cuenta propia, es decir, como autónomo societario cotizando a la seguridad social. Desde mayo de 2018, el gobierno también requiere una fianza no remunerada de 15.000 EUR.
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